Inicié esta aventura en el año 2006. En ese momento era un estudiante de Relaciones Públicas haciendo una pasantía en redrrpp, un portal muy reconocido en dicha profesión.
Fue allí donde gracias a mi mentor Antonio Di Génova, comencé a descubrir a través de la publicación de gacetillas de prensa, un nuevo mundo que hasta ese momento desconocía y más tarde entendí de qué se trataba: SEO
La monetización de contenidos con Google Adsense fue mi primera fuente de ingresos en mi incipiente vocación. Luego vinieron los sueños que gracias a Dios, mi familia y años de esfuerzo se cumplieron:


Dirigí durante 18 años IP360, trabajando codo a codo con muchas empresas que eran un anhelo profesional. Con mi amigo de la vida Sebastián Rebrej, hoy capitán de tormentas en IURCO también navegamos juntos implementando desarrollos en ecommerce, una etapa llena de aprendizajes y conocimientos.
En el proceso no todo fue “Modo Agencia”, fui Director de Marketing Digital en la Provincia de Río Negro, una labor que me llenó el alma y grandes amigos.
Me convocaron para crear los primeros cursos de Marketing Digital del país en instituciones como Nueva Escuela, CIU, Educación IT y tantos otros que recuerdo con mucho afecto.
Tuve el orgullo de dar charlas de Marketing Digital en todo el país cuando aún no era una moda y nos miraban más raro que de forma simpática. En ese momento nadie se preocupaba por un like o visualización. La vocación estaba a flor de piel, las 24hs. (literal) del día. Quizás uno de los momentos más sublimes fue cuando tuve el honor de disertar en el Congreso de la Nación, en el marco de un simposio de Relaciones Pùblicas (si, hablé de Marketing Digital en el Congreso: respeten los rangos )


Implementé campañas en todas las plataformas desde aquellos tiempos, conozco todos los cambios de interfaz y vi nacer (y morir) muchas de ellas. El cambio vive en mí y eso lo aplico a cada nuevo desafío.
No soy el que más o menos sabe de digital en el país, pero en un momento de la historia donde sobran los gurús, te aseguro que vas a contar en tu equipo con un consultor que no se dedicó a esto para hablar en difícil y parecer cool. Aposté a esto por amor, por convicción y por vocación: tres cosas que voy a llevar también para que crezcamos juntos.